Saturday, October 4, 2008

Aichi 2005


La primera Exposición Universal del Siglo XXI fue realizada a las afueras de Nagoya, en la prefectura de Aichi. En un recinto de 173 hectáreas en pleno bosque de Seto se levantó el recinto ferial; dividido en varios “Global Commons” y unidos por una gran avenida de madera llamada “Global Loop”. El tema de la Expo fue “La Sabiduría de la Naturaleza”, en aras de mostrar que la sociedad global del siglo XXI puede coexistir en armonía con el medio ambiente y las culturas no globalizadas. Ante esta temática, era oportuno un pabellón que exaltase la riqueza cultural y ambiental que México posee. En esta foto estoy con dos amigas japonesas y una mexicana que estudió conmigo en China en el verano de 2005.


El pabellón se ubicaba frente a un estanque en el segundo Global Common, el que correspondía a América; cerca de los pabellones de Cuba, República Dominicana y de otras organizaciones internacionales. Con respecto al diseño de pabellones, al igual que en Lisboa ’98, se trataba de naves prefabricadas a las que había que adaptarse. México estuvo en la categoría de pabellones intermedios, cuya extensión era entre 1.5 y 3 módulos.



El tema de la exhibición mexicana se tituló “Entretejiendo Diversidad” y fue divido en siete áreas temáticas: Introducción, Mares, Desiertos, Hilando, Bosques, Selvas y Conclusiones- la riqueza de la biodiversidad y la cultura. El concepto era enfatizar el papel de las personas como hilos en movimiento, entendiendo a la vida como una red entretejida.


Tal y como lo señala la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la idea era enseñar la relación intrínseca entre los macroecosistemas que existen en el país con la diversidad cultural que habita en ellos. se buscaba fomentar la preservación del medio ambiente a través del uso de recursos visuales, auditivos e interactivos como medios interpretativos. El espacio, la luz, la textura, el color y la forma se entretejieron, y desplegaron una muestra que estimuló todos los sentidos.

La entrada al pabellón tenía una pantalla sobre una cortina de vapor:


Después de atravesarla empezaba una rampa que subía a un mezzaninie y luego continuaba al segundo piso.


Ahí se encontraba la sección de “Hilado” , la cual era particularmente central dentro de la temática general, ya que en ella fue donde se hizo alusión a la diversidad cultural. Se presentaron obras de arte indígena, fotomurales y una colección de textiles y cestería escogidos por dos razones: la armonía de las composiciones tejidas, brocadas o bordadas; y la variedad de fibras naturales con que están hechos: algodón, lana, seda y fibras semiduras como torote, palma, ixtle o carrizo, entre otras.


Las 36 piezas expuestas revelan el buen aprovechamiento de los recursos naturales por los pueblos indígenas de México, y a la vez la gran variedad de materias primas con las que se obtienen objetos de uso ya sea ritual, laboral, doméstico u ornamental. La colección tiene elementos procedentes de 23 pueblos indígenas de varias regiones de México, mostrándolos a través de una actividad milenaria, constante y unificadora: el tejido.

Para complementar lo tradicional con lo moderno, al final había un tablero multimedia donde los visitantes podrían obtener más información sobre México. Por fuera, la fachada del pabellón era versátil; pues de día era una lona blanca, pero de noche mostraba imágenes de la biodiversidad mexicana a través de una membrana traslucida. Después del atardecer, el reflejo en el estanque creaba un efecto sumamente estético.


Además del pabellón, la Sección Nacional de México presentó a lo largo de la Expo diversos espectáculos, como Mariachi Alma de México, Nortec, Danza del Venado, Corazón Huasteco, Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú, Marimba Nandayapa, u Horacio Franco y Víctor Flores. Dado que la Expo ’05 duró hasta finales de septiembre, fue posible que el 15 de septiembre se celebrase el Día Nacional de México; para aquella ocasión acudieron, entre otros, Susana Zabaleta y Eugenia León.


En resumen, una propuesta orgánica y elemental fue acertada puesto que México fue de los pocos países que recibió medalla en ambas entregas del premio “Sabiduría de la Naturaleza”; primero una de plata y luego una de oro. Además, algunas encuestas japonesas revelaron que el mexicano fue uno de los mejores 4 pabellones de toda la Expo. En general el resultado fue positivo, aunque no pudo concretarse la iniciativa de que algunas partes de la exhibición del pabellón se mostraran en museos de México.


Este es el sello del pabellón mexicano en en pasaporte de Aichi '05.




Mas información:


Periodo de Operación: 25 de marzo a 25 de Septiembre de 2005.

Inauguración official: 31 de marzo de 2005, por el Lic. Fernando Canales Clariond, entonces Secretario de Economía.

Número de Visitantes: 2.4 millones.

Superficie total: 1500 m2 dentro de una sala prefabricada de 972 m2 con altura de 12 m.

Presupuesto: 200 mdp por parte del gobierno y 3 mdp de iniciativa privada

Diseño arquitectónico y museográfico:
Conceptualización y diseño museográfico: Museotec (México)
Ejecución: Tanseisha (Japón)
Soporte museográfico y musicalización: Gavira Producciones (México)

Operación del Pabellón: Fideicomiso Expo Aichi 2005, creado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE).

Artistas Participantes: Sebastian, Yolanda Gutierrez, Antonio Nava, Ines Cusi, Jose Benitez, Carmen Parra, Leticia Vieyra, Helen Escobedo, Alberto Bautista Gomez, Jan Hendrix y Perla Krauze

Comisario General de Sección: Embajador Miguel Ruiz-Cabañas Izquierdo



1 comment:

Unknown said...

Hola Guillermo me gustó mucho el Blog, me ha servido mucho tus aportaciones!! Gracias!