Monday, June 16, 2008

LISBOA '98




Tan solo seis años después de Sevilla ’92 la península Ibérica volvió a ser sede de una gran muestra, sólo que esta vez en tierras lusas. La conmemoración del quinto centenario del viaje de Magallanes a La India sirvió de marco para organizar una exposición mundial cuyo tema fue “Los Océanos, un patrimonio para el futuro”. La capital portuguesa realizó una gran inversión en infraestructura no solo para hacer la Expo, sino para catalizar el desarrollo en el oriente de la ciudad.



A orillas del Río Tajo se irguió un recinto ferial sede del que en su tiempo era el acuario más grande del mundo, con una sección por cada océano, también se construyó la Torre Vasco da Gama, la más alta de la ciudad, y se levanto un punte que atraviesa la desembocadura del río. Los participantes nacionales fueron divididos en las Áreas Internacionales norte y sur, México se ubicaba en la segunda, al lado de Angola y frente a Saudi Arabia. El pabellón tenía un tamaño medio, con una extensión de dos modulos.


A diferencia de Sevilla, en esta Expo no había libertad arquitectónica para la creación de pabellones nacionales, sino que había que adaptarse a unas naves preestablecidas. A pesar de lo anterior, México utilizó el talento y la creatividad para ofrecer uno de los pabellones más memorables. El pabellón emulaba el fondo submarino, con luces tenues y un diseño fresco que exaltaba la riqueza acuática mexicana.



Desafortunadamente, la línea área española extravió la maleta en la que venían mis fotos y mí pasaporte sellado, con lo que no puedo proveer mis fotos o imágenes del pabellón. Las que aqui se presentan son las del website de Margen Rojo, la compañía encargada de la museografía dela participación mexicana en la Expo de Lisboa.



Lo único que no se perdió fue la guía oficial, por lo que a continuación verán lo que ahí se mostraba:

México es un territorio privilegiado desde la época prehispánica. La naturaleza lo ha dotado de una gran variedad de climas, paisajes y fauna. Una cultura extraordinaria nació de la diversidad de ambientes y de la prolongación de sus raíces históricas.
Los mares que rodean México son Patrimonio de la humanidad y para su conservación cooperan diferentes organizaciones. Con más de 11,000 kilómetros de costa, con el Pacífico por un lado y el Atlántico por el otro, la diversidad biológica alcanza un carácter sin igual en todo el planeta.
La visita al pabellón mexicano en la Expo ’98 representa un recorrido por el fondo del mar. Un espacio específico está dedicado a especies marinas como las tortugas (siete de las ocho especies que existen viven en las playas mexicanas) y la ballena gris. Destaca un ambiente muy especial, creado por ríos y nacimientos submarinos – la mezcla de agua dulce y salada conlleva la existencia de un ecosistema muy particular del que forman parte especies que se consideran desaparecidas desde hace mucho.
Un ejemplo de explotación sustentable de los recursos es ofrecido por la recreación de los rituales de los indios Mixtecos. Éstos cogían caracoles, pero, una vez que extraían la tinta para la ropa de los sacerdotes, devolvían los animales a la roca de done habían sido cogidos. Quizás el espacio más grandioso de la exposición es el dedicado al mar de Cortés, o golfo de California, donde viven 35% de las especies marinas conocidas, algunas de ellas con amenaza de extinción.



No comments: