Saturday, October 4, 2008

Zaragoza 2008


Tan solo 16 años después de Sevilla ’92 España volvió a ser sede de una Expo; solo que ya no Universal, sino Internacional, y esta vez en Zaragoza. La Expo 2008 tuvo como tema “Agua y Desarrollo Sostenible”, y aunque dada su naturaleza fue menos espectacular que su antecesora sevillana, uno de los logros más contundentes fue la aplicación del tema en los contenidos de los pabellones. México logró combinar alta calidad museográfica con un diseño propositivo y presentó uno de los pabellones más exitosos del recinto. En la siguiente foto vemos delante del pabellón a Fluvi, la mascota del evento.


México, junto con Japón, Francia y Marruecos, fue de los pocos países que tenía un pabellón de dos pisos. Su ubicación era excelente ya que era el primer pabellón que uno notaba cuando venía desde la Torre del Agua o bajando del teleférico. El tema del pabellón fue “Somos Agua”. Además de la exhibición principal, también había un centro de negocios y un restaurante. Cabe resaltar que era el único pabellón individual de los países de América.


Una de las innovaciones de nuestra participación era su diseño abierto, que difuminaba la frontera entre el área común y la del pabellón; esto fue obra de la joven y prestigiosa arquitecta mexicana Tatiana Bilbao. La fachada era gris y tenía unas series de pequeños espejos que serpenteaban por toda la pared. En el siguiente autrorretrato se nota el reflejo de la Torre del Agua en el lado izquierdo.


La primera sala del pabellón exhibía proyecciones del paisaje acuático mexicano. La pantalla estaba en el techo y la sala tenía espejos en las paredes, lo que daba sensación de amplitud. Dado que el tema de la sala era “Planeta”, los visitantes admiraban imágenes de varios entornos naturales del país, desde algunos emblemáticos, como las cascadas de Agua Azul, hasta otros menos conocidos. En el caso de Veracruz se hacen 3 menciones: el Bosque de Niebla en Huatusco, el lago de Catemaco y la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas.


A continuación procedía un túnel que su prontitud espacial era inversamente proporcional a su profundidad visual. Mientras la gente avanzaba en un entorno semiobscuro, en todo el techo había proyecciones relacionadas al concepto “El agua es vida”; algunas imágenes eran un tanto abstractas pero otras tenían un mensaje fácilmente identificable. El tema de esta sala era “Cuerpo”. Según los organizadores esta fue de las exhibiciones que más tiempo tomó, dada la dificultad de escoger imágenes para combinarlas.


La tercera sala era la más grande, consistía en una pasarela en espiral ascendente donde los visitantes se agasajaban con un despliegue de tecnología visual e interacción multimedia. Todo esto en perfecta armonía con el tema de la Expo, de hecho el mensaje principal de las proyecciones era que todo esta hecho de agua: el desarrollo, la educación, la infraestructura, la medicina, la ciencia, la comida, el transporte, el trabajo…etc. Más adelante había unas pantallas donde los visitantes podían expresar las imágenes que asocian con los conceptos antes enumerados.




La cuarta sala, tematizada “Futuro” tenía una museografía elemental y concreta: dos pantallas flotantes con fotos de niños nadando. Dado que los niños representan el futuro y la esperanza de un cambio para bien, fue que se escogió que el final de la visita en el pabellón fuera de la manera que ilustra la siguiente foto. También se exhibían frases breves pero impactantes sobre la importancia del agua para un futuro viable.


Al terminar la exhibición, se quedaba una sensación de que nada en el pabellón era casual, que todo estaba lleno de detalles. Saliendo de la cuarta sala se encontraba un stand de información turística donde distribuían mapas de varios Estados del país. También ahi estaba la entrada a Contramar, el restaurante de pescados y mariscos que representaba gastronómicamente al país. El menú era innovador, con platillos menos conocidos que los habituales de los restaurantes mexicanos en España.


También funcionaba como bar, sirviendo “Coronitas” y la bebida estrella que eran las margaritas. Además de la tradicional, había de horchata, tamarindo y jamaica. Después de una temporada de vivir en China probar un poco de cosas tan mexicanas fue realmente apreciado. El restaurante abría de corrido de las 13:00 a las 2:00 y fue sin duda el mejor del recinto. Otro de mucha demanda fue el de Uruguay, pero es un caso distinto porque ese país no aportó propiamente un pabellón sino se enfocó a promover su imagen como exportador ganadero, objetivo que rompía un poco con el ideal de la Expo


No obstante, los asuntos comerciales tampoco tienen que quedar marginados de un evento tan importante como este, por eso en la primera planta se ubicaba el centro de negocios de Proméxico. Una vez que la participación de México quedo confirmada, uno de los principales objetivos fue que el pabellón también debería servir para atraer la inversión extranjera y fomentar el comercio exterior de México.


Todos eran sumamente amables, de hecho me gustaría agradecer muy en especial a Julia Tabora y Sandro Landucci por su valiosa ayuda. Tambien a José Herrera y a Carlos Casas por su cordialidad así como a Rina Mussali y Nancy Pérez por la accesoria brindada con respecto a la participación de México en la Tribuna del Agua. De hecho, este proyecto es sumamente propositivo, se trata del legado intelectual más importante de la Expo y la primera vez que en estos eventos se tiene tal iniciativa.

Durante los 3 meses de la Expo hubo un pabellón especial donde se debatió una amplia variedad de asuntos relacionados con el Agua. La Tribuna estaba cerrada al publico general y reservada para prensa e invitados especiales. De todo lo ahí mencionado surgió el contenido de la Carta de Zaragoza, la cual busca convertirse en el documento internacional de referencia con respecto a la necesidad de un esfuerzo conjunto para una óptima administración del recurso más importante del planeta.




México, junto con España y Estados Unidos, fue de los países más activos en ese foro. Hubo conferencias impartidas por gobernadores, funcionarios de Conagua, personalidades académicas y otros especialistas más. Cabe resaltar que dos años antes México fue sede del IV Foro Mundial del Agua, con lo cual aún había muchas propuestas para presentar a la comunidad internacional. En esta foto pueden ver el pabellón junto con el símbolo de Zaragoza, la Catedral del Pilar.


Otra de las peculiaridades de México es que su día nacional fue el 14 de Junio, día que abrió sus puertas la Expo. Los eventos culturales y las muestras del día inaugural fueron organizadas por nuestro país, más delante de dan los detalles. Lo más importante del día nacional fue la asistencia del Presidente Felipe Calderón. Él inauguró nuestro pabellón y también fue el primero en participar en la tribuna del agua.


A pesar de que por un momento México canceló su participación, y que luego el tiempo para realizar el pabellón fue muy breve; se logró un resultado formidable. El pabellón fue considerado como uno de los mejores junto con Japón. Por su parte, el centro de negocios también fue un éxito, dicen que incluso llegó a despertar envidia en los otros pabellones.


En mi opinión el logro más valioso fue apostar por una propuesta alternativa y artística, donde de paso se mostró un México creativo, moderno y llamativo tanto para el turismo como para la inversión extranjera. No era necesario romper con lo folclórico, ya que el colorido es intrínseco a la identidad mexicana, sino más bien reinterpretarlo y equilibrarlo con contenidos atractivos, ya que tampoco era el caso exponer al publico general los detalles técnicos del Programa Nacional Hídrico



Más información:

1,003 metros cuadrados de Superficie del espacio expositivo:

La organización del pabellón instaló un elevador para comunicar mejor ambos pisos. Junto a él se encontraban esculturas de artistas mexicanos.

El pabellón operó de las 10:00 a las 22:00 en un periodo comprendido del 14 de Junio al 14 de Septiembre de 2008.

La tercera sala tuvo un total de 38 pantallas

Se tenía prevista la exposición de 77 proyectos de inversión por parte de 17 estados de la República Mexicana

Agenda en el día Nacional:
- Música de la época virreinal a cargo del flautista Horacio Franco.
- Lux Boreal, una compañía tijuanense de danza contemporánea.
- Concierto de Orquesta sinfónica dirigido por el maestro Enrique Patrón de Rueda, con la participación del Tenor Fernando de la Mora y la soprano Olivia Gorra.
- Muestras de música popular y folclórica con el Grupo Huapanguero Tlem Huicami y el Mariachi de la Secretaría de Marina.
- Presentación en el anfiteatro de El Gran Silencio, Aleks Syntec y el dueto Jessy & Joy.

Patrocinadores:


Aichi 2005


La primera Exposición Universal del Siglo XXI fue realizada a las afueras de Nagoya, en la prefectura de Aichi. En un recinto de 173 hectáreas en pleno bosque de Seto se levantó el recinto ferial; dividido en varios “Global Commons” y unidos por una gran avenida de madera llamada “Global Loop”. El tema de la Expo fue “La Sabiduría de la Naturaleza”, en aras de mostrar que la sociedad global del siglo XXI puede coexistir en armonía con el medio ambiente y las culturas no globalizadas. Ante esta temática, era oportuno un pabellón que exaltase la riqueza cultural y ambiental que México posee. En esta foto estoy con dos amigas japonesas y una mexicana que estudió conmigo en China en el verano de 2005.


El pabellón se ubicaba frente a un estanque en el segundo Global Common, el que correspondía a América; cerca de los pabellones de Cuba, República Dominicana y de otras organizaciones internacionales. Con respecto al diseño de pabellones, al igual que en Lisboa ’98, se trataba de naves prefabricadas a las que había que adaptarse. México estuvo en la categoría de pabellones intermedios, cuya extensión era entre 1.5 y 3 módulos.



El tema de la exhibición mexicana se tituló “Entretejiendo Diversidad” y fue divido en siete áreas temáticas: Introducción, Mares, Desiertos, Hilando, Bosques, Selvas y Conclusiones- la riqueza de la biodiversidad y la cultura. El concepto era enfatizar el papel de las personas como hilos en movimiento, entendiendo a la vida como una red entretejida.


Tal y como lo señala la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la idea era enseñar la relación intrínseca entre los macroecosistemas que existen en el país con la diversidad cultural que habita en ellos. se buscaba fomentar la preservación del medio ambiente a través del uso de recursos visuales, auditivos e interactivos como medios interpretativos. El espacio, la luz, la textura, el color y la forma se entretejieron, y desplegaron una muestra que estimuló todos los sentidos.

La entrada al pabellón tenía una pantalla sobre una cortina de vapor:


Después de atravesarla empezaba una rampa que subía a un mezzaninie y luego continuaba al segundo piso.


Ahí se encontraba la sección de “Hilado” , la cual era particularmente central dentro de la temática general, ya que en ella fue donde se hizo alusión a la diversidad cultural. Se presentaron obras de arte indígena, fotomurales y una colección de textiles y cestería escogidos por dos razones: la armonía de las composiciones tejidas, brocadas o bordadas; y la variedad de fibras naturales con que están hechos: algodón, lana, seda y fibras semiduras como torote, palma, ixtle o carrizo, entre otras.


Las 36 piezas expuestas revelan el buen aprovechamiento de los recursos naturales por los pueblos indígenas de México, y a la vez la gran variedad de materias primas con las que se obtienen objetos de uso ya sea ritual, laboral, doméstico u ornamental. La colección tiene elementos procedentes de 23 pueblos indígenas de varias regiones de México, mostrándolos a través de una actividad milenaria, constante y unificadora: el tejido.

Para complementar lo tradicional con lo moderno, al final había un tablero multimedia donde los visitantes podrían obtener más información sobre México. Por fuera, la fachada del pabellón era versátil; pues de día era una lona blanca, pero de noche mostraba imágenes de la biodiversidad mexicana a través de una membrana traslucida. Después del atardecer, el reflejo en el estanque creaba un efecto sumamente estético.


Además del pabellón, la Sección Nacional de México presentó a lo largo de la Expo diversos espectáculos, como Mariachi Alma de México, Nortec, Danza del Venado, Corazón Huasteco, Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú, Marimba Nandayapa, u Horacio Franco y Víctor Flores. Dado que la Expo ’05 duró hasta finales de septiembre, fue posible que el 15 de septiembre se celebrase el Día Nacional de México; para aquella ocasión acudieron, entre otros, Susana Zabaleta y Eugenia León.


En resumen, una propuesta orgánica y elemental fue acertada puesto que México fue de los pocos países que recibió medalla en ambas entregas del premio “Sabiduría de la Naturaleza”; primero una de plata y luego una de oro. Además, algunas encuestas japonesas revelaron que el mexicano fue uno de los mejores 4 pabellones de toda la Expo. En general el resultado fue positivo, aunque no pudo concretarse la iniciativa de que algunas partes de la exhibición del pabellón se mostraran en museos de México.


Este es el sello del pabellón mexicano en en pasaporte de Aichi '05.




Mas información:


Periodo de Operación: 25 de marzo a 25 de Septiembre de 2005.

Inauguración official: 31 de marzo de 2005, por el Lic. Fernando Canales Clariond, entonces Secretario de Economía.

Número de Visitantes: 2.4 millones.

Superficie total: 1500 m2 dentro de una sala prefabricada de 972 m2 con altura de 12 m.

Presupuesto: 200 mdp por parte del gobierno y 3 mdp de iniciativa privada

Diseño arquitectónico y museográfico:
Conceptualización y diseño museográfico: Museotec (México)
Ejecución: Tanseisha (Japón)
Soporte museográfico y musicalización: Gavira Producciones (México)

Operación del Pabellón: Fideicomiso Expo Aichi 2005, creado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE).

Artistas Participantes: Sebastian, Yolanda Gutierrez, Antonio Nava, Ines Cusi, Jose Benitez, Carmen Parra, Leticia Vieyra, Helen Escobedo, Alberto Bautista Gomez, Jan Hendrix y Perla Krauze

Comisario General de Sección: Embajador Miguel Ruiz-Cabañas Izquierdo



Monday, June 16, 2008

Hannover 2000



Un año tan emblemático como el 2000 no podía pasar sin haber tenido su propia Exposición Universal. Con el tema “Hombre, Naturaleza y Tecnología – origen de un nuevo mundo” la capital de la Baja Sajonia se vistió de gala para acoger este evento. Al igual que en Sevilla, los países con recursos tenían libertad de construcción para los pabellones; asimismo, se aprovechó el Centro de Convenciones de Hannover, el más grande de Alemania, para ocuparlo como espacio de exhibición.



Nuestro pabellón estaba ubicado al oeste del recinto ferial, cerca de Colombia, Uruguay, La Plaza Latinoamericana y una de las estaciones del teleférico; era un edificio colorido atractivo pero también fresco y en equilibrio. El proyecto fue desarrollado en conjunto por el Museo del Niño El Papalote, el historiador Enrique Krauze, y el despacho arquitectónico Legorreta + Legorreta. La principal directriz del diseño museográfico fue la presentación “México: una construcción milenaria”, basada en los textos del historiador Luís González y González.



México fue uno de los países más vistosos de la feria, tanto por su arquitectura vanguardista, como por su dinamismo para exponer a través de cinco espacios delimitados la manera en que este país ha evolucionado. El pabellón estaba compuesto de edificios claros, transparentes y de forma cúbica; eran tres caja traslucidas hecha de cristal y aluminio unidas por tres patios interiores. Asimismo, la base de la construcción y las rampas de acceso eran de piedra, con lo cual se daba una impresión de contrapartes en equilibrio.



En esta Expo se logró mezclar con éxito la fuerza del color y la riqueza de la textura para mostrar el espíritu y la esencia de México, al mismo tiempo que se mostraba una imagen de modernidad y convivencia cultural. El pabellón tenía un diseño muy creativo, proporcionaba al visitante toda una serie de cambios de ambiente en la medida que avanzaba. Otro aspecto valioso fue el rompimiento de una imagen extravagante, folclórica o escandalosa, cosa de la que tal vez no podría jactarse el pabellón nacional ubicado en Epcot Center

El pabellón iniciaba el recorrido bajo el espacio temático de “El alma mexicana”. Lo primero que se presentaba era una animación sobre la evolución del Zócalo de la Ciudad de México a través del tiempo. Se exaltaba la relevancia de este lugar como espacio de expresión popular y punto de encuentro del poder secular y eclesiástico. La idea detrás de esto era exponer la manera en que se encontraron dos culturas diferentes, primero un poco violenta y luego mucho más compenetrante.

La siguiente sección era “El mosaico nacional”, ahí se mostraban las regiones del país, los rostros de la gente y el colorido multicultural. Una vez que entraban, los visitantes eran trasladados a la isla de Janitzio, para ver con sus propios ojos la celebración del día de los muertos. Este bloque representó “los muchos Méxicos y el México único”; entendido a partir del ensayo de Luis González “El linaje de la cultura mexicana”, en el cual se exalta que el rasgo esencial de la cultura mexicana es la convergencia y la inclusión de elementos disímbolos.



El tercer espacio era sobre dos aspectos centrales de la arquitectura mexicana y se titulaba “De la pirámide a la plaza”. De acuerdo con Octavio Paz, “La pirámide es tiempo petrificado, lugar del sacrificio divino… imagen del Estado Azteca y de su misión… la pirámide es el mundo y el mundo es México Tenochtitlan: deificación de la nación azteca por su identificación con la imagen ancestral del cosmos, la pirámide”. El otro elemento del binomio era la plaza publica, la que es de todos y donde no hay jerarquías; todo esto en acorde con la serie de dicotomías manejadas en el pabellón. En este bloque se mostraban imágenes en movimiento sobre la historia de México en el siglo que concluyó en ese mismo año.

La cuarta sala se denominaba “Pueblo Creador”, ahí se exaltó la laboriosidad, la tenacidad y el ingenio del mexicano, que sale adelante a pesar de la desigualdad social y las demás adversidades. La parte histórica iba de la mano de las ideas de Gabriel Zaid en su obra “El progreso improductivo”. La última sala era “México, una construcción futura”, y en ella se proyectaban las fortalezas nacionales y el desarrollo sustentable. Asimismo, en los patios interiores del pabellón fueron representados, con una intención plástica y artística, los diversos ecosistemas mexicanos; en aras de evocar la selva, el desierto, el bosque o el mar, se realizó una abstracción de sus elementos característicos.

Uno de los displays que más llamaron la atención fueron los tres New Beetles que colgaban del techo en uno de los edificios. Dado que la planta de la Volkswagen en Puebla es la única en producir ese coche, venía al caso incluir este formidable ejemplo de cooperación germano-mexicana. Por otra parte, había un restaurante donde podían degustarse entre otras cosas Queso Oaxaca, Salbutes, mariscos, flanes o Mole de Tamarindo, también una pequeña tienda para comprar souvenirs y artesanías. El sello del pabellón era el siguiente:



En general el pabellón recibió una crítica ampliamente positiva y representó dignamente el lugar que ocupa México en el concierto de las naciones. La construcción de la primera y la última salas del pabellón se donaron a la Escuela Superior de Artes Plásticas de Braunschweig para ser reensambladas como biblioteca. El día nacional de México fue el 14 de agosto de 2000 y se presentaron Café Tacuba, Alejandro Fernández y la Sonora Santanera, entre otros.

La participación mexicana en Hannover fue éxitosa porque trasmitió una imagen que, sin mistificaciones, hacía contrapeso a ciertos tópicos que llegan a asociarse con México; se buscó reflejar más acertadamente la complejidad, la diversidad y el dinamismo de la realidad mexicana. De igual manera, se promovieron los avances socioeconómicos del país, el interés por su historia y su inmensa riqueza cultural. Al dejar una impresión más allá de las zonas arqueológicas, los mariachis y uno que otro terremoto económico o político, se logró superar los “estereotipos mexicanísticos” para la Expo 2000.

MÁS INFORMACIÓN

Coste total: El Gobierno de México destino 227 millones de pesos (14 millones de euros) y se estima que la iniciativa privada aportó una cantidad similar.

Organizadores: Se creó un Fideicomiso Expo Hannover 2000 y el Comisario General de Sección fue Jaime Corredor Esnaola.

Arquitectos: Ricardo Legorreta Vilchis, Victor Legorreta Hernández y Noé Castro Castro.

Colaboradores: Miguel Almaraz, Adriana Cilik, Cristina Téllez y Marcela Valero.

Consultores: Diseño estructural: Eilers & Vogel GMBH; Instalaciones: Schmidt Reuter & Partners; Iluminación: Arquitectura Automática; Contratista: ARGE; Bahio Koehnke & Partners.

Superficie total del pabellón: 4200m2 en un terreno de 2,500 m2

Fecha de operación: Del 1 de junio al 31 de Octubre de 2000.

Número de visitantes: 1.19 millones de acuerdo a cifras oficiales.

ENLACES:

http://www.sobrearquitectura.com/cgi-bin/obra.cgi?p=2&ndf=94

http://www.letraslibres.com/index.php?art=6433

http://www.expo2000.de/

http://www.legorretalegorreta.com/lego_new/proyectos_detalle.php?id=106

PÁGINA DE MÉXICO EN LA GUÍA OFICIAL

Sevilla '92



Sevilla ’92 fue la primera Exposición Universal en celebrarse desde Osaka ’70. Dado que coincidía con la conmemoración del Quinto Centenario del “Descubrimiento” (1) de América, el pabellón mexicano estaba destinado a ser uno de los más emblemáticos y con mayor número de visitantes; en efecto lo fue.



El pabellón estaba ubicado en la esquina del Camino de los Descubrimientos y la Avenida 1, al lado del pabellón francés y en frente del español, muy cerca del Lago de España. México fue uno de los pocos países latinoamericanos con pabellón propio; al igual que Cuba, Venezuela, Puerto Rico y Chile, con todo y el Iceberg; de ahí en fuera todos los demás estaban agrupados en la Plaza de América. El punto en negro representa la ubicación del pabellón en el recinto ferial.



El principal distintivo del pabellón era una X gigante, de 18 metros de altura. La idea principal era representar el cruce y la integración de las diversas culturas. Probablemente, también se buscaba recordarle a los españoles cuál es la única manera correcta de escribir México.




El pabellón fue diseñado por el célebre arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez. Autor del Museo Nacional de Antropología, el Estadio Azteca, la Basílica de Guadalupe, la Torre Mexicana de Aviación y la Torre de Tlatelolco. Como dato adicional, el Sr. Ramírez Vázquez fue Secretario de Asentamientos Humanos y Obras Públicas durante el sexenio de López Portillo y también fue Presidente del Comité Organizador de México ’68, hasta ahora los únicos juegos olímpicos celebrados en una ciudad cuya primera lengua es el Español. A continuación se muestran los sellos del pabellón y del restaurante.




La extensión del pabellón mexicano era de 3 884 m2, de los cuales la superficie construida ocupaba 3 641 m2. La altura máxima era 21 m. En la construcción del pabellón también participó el arquitecto Jaime Givannini. La estructura del pabellón parte de elementos precolombinos, pues se asemeja a una pirámide plana. En el interior del edificio de dos pisos había varias salas que mostraban la evolución de México en el aspecto social, económico y religioso. El acceso al edificio era por un corredor con motivos aztecas que desembocaba en la famosa X. En la parte superior había reproducciones de Tajín, Palenque, Labná y otros sitios prehispánicos; además desde ahí se contemplaban excelentes panorámicas del recinto ferial.





Otro de los principales distintivos del Pabellón mexicano era este sahuaro traído desde el Desierto de Sonora.




En torno al pabellón se colocaron reproducciones de esculturas prehispánicas y coloridos mosaicos, los cuales hasta la fecha continuan ahí. La foto es de una cabeza olmeca que está justo debajo de la X.



Actualmente, el pabellón pertenece a Cartuja Producciones, una empresa dedicada a Servicios Audiovisuales de actos públicos. La principal remodelación que ha tenido la fachada del pabellón es que los estanques que había alrededor fueron convertidos en jardineras con pasto. También vale la pena destacar que para esta Expo se realizó el encuentro entre los descendientes directos de Moctezuma y Cortés, estas son las imágenes:




(1) El término "Descubrimiento" lo pongo entre comillas porque es un tanto inadecuado, y demasiado Eurocéntrico, pretender que fue Colón quien descubrió América. En tal caso, fueron los pobladores prehispánicos los que descubrieron al llamado "nuevo mundo", que en realidad tiene la misma antigüedad que el resto del planeta. Lo que los europeos descubrieron es que no conocían todo el mundo, pero el continente ahi estaba y considero oportuno hacer la aclaración sobre este término.